Los riesgos de las pseudoterapias para la salud

Las pseudoterapias, a menudo disfrazadas como tratamientos alternativos, carecen de fundamentos científicos que respalden su eficacia. El ICOFCV dedica su nuevo videoconsejo a la concienciación de los pacientes sobre el riesgo que entraña sustituir tratamientos y enfoques terapéuticos avalados por la ciencia por pseudoterapias que pueden poner en riesgo la salud.

Los riesgos de las pseudoterapias para la salud

El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) dedica su videoconsejo de febrero a las pseudoterapias y los riesgos que pueden suponer para la salud estas terapias alternativas sin base científica. Un estudio de 2018, elaborado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, reveló que el 20% de los españoles consumían pseudoterapias. La misma encuesta subrayó que algo más del 5% había sustituido tratamientos médicos habituales aprobados mediante estrictos procedimientos por terapias alternativas sin base científica.

Para ayudar a los ciudadanos a proteger mejor su salud, los fisioterapeutas han recordado que las pseudoterapias carecen de base científica y no cuentan con estudios que avalen su efectividad, por lo que recurrir a ellas puede poner en riesgo su salud, especialmente en caso de patología.

En este sentido, los tratamientos médicos habituales son validados a través de estudios clínicos controlados, ensayos aleatorizados que refuerzan sus resultados y revisiones sistemáticas que los actualizan, de forma que la comunidad científica siempre pueda ponerlos en cuestión para comprobar que siguen respondiendo a sus necesidades. Por el contrario, las pseudoterapias no solo carecen de estos estudios que demuestren su eficacia, o bien sus estudios no cumplen los requisitos necesarios para ser considerados científicos, sino que a menudo se asientan en conceptos abstractos y no medibles como las ‘energías’ o los ‘flujos vitales’ para defender su eficacia ante enfermedades.

Los riesgos de las pseudoterapias en la salud

Debido a esta carencia de base científica, las pseudoterapias no solo no curan enfermedades, sino que pueden empeorar las que ya se padezcan. Por lo general, las pseudoterapias se asientan en el efecto placebo, que lleva a pensar al paciente que están funcionando debido a una sensación de mejora temporal que casi nunca incide en realidad en las causas reales de la patología, o en sus efectos. Por lo general, las pseudoterapias pueden entorpecer y retrasar el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad, restando al paciente oportunidades de curarse y condenando a muchos a un desenlace fatal por haber postergado un enfoque terapéutico basado en la ciencia.

Además, muchas pseudoterapias no son inocuas y pueden generar problemas adicionales de salud, incluyendo afectación a la salud mental y al bienestar del paciente cuando no cumplen con sus promesas de curación, algo de lo que se suele culpar al propio paciente por no haber seguido las instrucciones pautadas.

En paralelo, las pseudoterapias a menudo tienen un coste económico elevado, lo que contribuye a empeorar y agravar la situación del paciente, que en ocasiones desembolsa grandes cantidades de dinero con la falsa esperanza de curarse, sin ver resultados concluyentes.

Cómo identificar las pseudoterapias

No siempre es fácil saber qué son las pseudoterapias, ya que muchas veces se escudan en el concepto de ‘terapias alternativas’. Sin embargo, los fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana aconsejan dejarse guiar siempre por los tratamientos y enfoques terapéuticos valorados por un profesional sanitario, ya sea el médico, un fisioterapeuta o un psicólogo, ya que son ellos quienes pueden recomendar las mejores alternativas disponibles en cada caso, evitando las pseudoterapias sin base científica.

En esta línea, el videoconsejo del ICOFCV recoge algunos ejemplos de pseudoterapias, como el reiki, la terapia cuántica, la terapia con imanes, la medicina energética, las máquinas de biorresonancia, las flores de Bach, la terapia craneosacral, la reflexología o la homeopatía, sobre la que existe mucha controversia.

Rechazar las pseudoterapias es una responsabilidad ética y profesional que debemos tener siempre en mente los profesionales sanitarios”, explican desde el ICOFCV. “Cuando un paciente acude a nosotros, debemos aconsejarles no solo sobre las mejores opciones terapéuticas disponibles, sino sobre aquellas que no les van a reportar ningún beneficio, y que incluso les pueden suponer un perjuicio a su salud”, añaden.

Desde el Colegio de Fisioterapeutas esperan que este videoconsejo ayude a comprender que las pseudoterapias suponen un riesgo para la salud, y que son los profesionales sanitarios los que deben aconsejar a sus pacientes para que no recurran a ellos y, en ningún caso, las utilicen como sustitutas de los tratamientos apoyados en la ciencia. Por eso, apoyan la campaña #coNprueba del Ministerio de Sanidad, que ha puesto en marcha una web en la que recopilan pseudoterapias y explican su funcionamiento y riesgos para la salud, con el objetivo de ayudar a una mejor comprensión de este fenómeno para evitar que los pacientes pongan en riesgo sus posibilidades de curación real.

Video: 
Videoconsejo febrero: pseudoterapias